Debemos entender los videoclips musicales como herramientas de marketing que usan los artistas/grupos para promocionar su música y promover su consumo.
No hay dudas del valor artístico de los videoclips y de los profesionales que trabajamos en ellos, pero no hay que olvidar que el objetivo de estos audiovisuales es sobretodo el objetivo publicitario.
Lejos de teorías de la conspiración, la creación de videoclips responde a unas necesidades de mercado o de audiencia, y son, en su esencia, un reflejo fiel de la sociedad en la que vivimos. Los videoclips, por lo general, quieren atraer y gustar a su público. Por lo tanto se amoldarán y se crearan a medida para ese determinado público.
Y como (afortunadamente) vivimos en una sociedad plural donde conviven formas diferentes de entender la vida, nos encontramos también con pluralidad de tipos y formas de videoclips. Esta diversidad podría catalogarse o agruparse por “targets” (perfiles).
Los grupos de música y las productoras de vídeo conocemos bien estos targets. Nos debemos a ellos y no estamos dispuestos a defraudarlos…
- LÍMITES ÉTICOS y ESTÉTICOS.
En la creación audiovisual, como en la vida, los límites éticos son puramente subjetivos y están condicionados según los aspectos culturales de una comunidad concreta. Es decir, por ejemplo, una región del mundo puede ver como una “atrocidad” aquello que para otra región es la cosa más normal del mundo. Además, estos aspectos culturales no son fijos, y van cambiando y evolucionando según las necesidades de dicha comunidad. En definitiva, aquello que ayer era un escándalo, puede que hoy sea algo normal y bien visto. Pero puede ser que mañana, algo que hoy vemos como normal, se convierta en inmoral o obsceno.
Creerse a uno mismo poseedor de la verdad absoluta y/o poseedor de las normas morales, es una falta (no solo) de empatía y de respeto.
Como en todas las obras audiovisuales y en todos los formatos de comunicación, los videoclips no están exentos de estereotipos y de convenciones sociales. Tal y como decíamos antes, estos estereotipos están condicionados por el target de cada comunidad al que va dirigido el video. Cual reflejo de la(s) sociedad(es). Y como ocurre en otros ámbitos de la comunicación, unos estereotipos chocan de frente con otros estereotipos de otro target social. Aquello que a nosotros “nos parece” mal, quizás es totalmente normal para otra comunidad (y viceversa).
- SOBRE EL MACHISMO Y EL HEMBRISMO en los Videoclips.
Si entendemos que los videoclips son un reflejo de la sociedad y si entendemos que la sociedad es plural y está repleta de estereotipos, nos es fácil entender que también en los videoclips habrá cierta presencia de algunos -ismos, como pueden ser el machismo o el hembrismo (misandría o desprecio a los hombres).
Podremos encontrar algunos videos donde una figura masculina posee una posición “dominante” sobre una figura femenina, al igual que encontraremos algunos videos donde una figura femenina posee una posición “dominante” sobre una figura masculina. Como la vida misma…
Pero por favor: no generalicemos. No caigamos en titulares fáciles. Seamos críticos (también autocríticos). En ocasiones nos dejamos llevar victimas de un prejuicio ideológico.
Es demasiado fácil etiquetar.
Hay lobbys que mueven muchísimo dinero y que harán lo posible para que creas lo que quieren que debes creer.
Y recuerda: no hay peor ciego que el que no quiere ver….
- Pero…y ahora que?
Antes de dejar caer el yugo idealista sobre un videoclip, preguntate ¿porqué ese videoclip es así y no de otra forma?
Tu eres parte de la sociedad. Formas parte de eso que tanto amas, pero tambien de eso que tanto odias. Quizás tu seas más responsable de que las cosas sean como sean (incluyendo los videoclips).
Se responsable, contrasta la información, observa y… sobre todo… ¡PIENSA!
- Cual es la responsabilidad ética de las productoras de videoclips?
Las productoras de videoclips musicales, como cualquier otra entidad, persona o agrupación, tienen la responsabilidad de crear productos (videoclips) respetuosos con el entorno.
Aunque es imposible encajar bien en todas las identidades culturales, al menos sí debemos intentar crear vídeos lo más respetuosos posible, que tengan contenidos positivos y sensibles, y que, en la medida de lo posible, contribuyan a hacer de esta(s) sociedad(es), una(s) sociedad(es) mejor(es).