¿Quién tiene los derechos de autor y de explotación de un videoclip?

Los videoclips son el alma visual de la música, una extensión artística que da vida a las canciones y que a menudo se convierte en un elemento tan icónico como la música misma. Pero, ¿alguna vez te has preguntado quién es el verdadero dueño de estos videos musicales? ¿Quién controla los derechos de autor y quién tiene el poder de explotarlos comercialmente? Hoy te lo contamos.

Derechos de autor vs. derechos de explotación: ¿Cuál es la diferencia?

Primero, es esencial entender qué son los derechos de autor y los derechos de explotación, porque aunque suenan parecidos, no son lo mismo.

  • Derechos de autor: Son los derechos legales que protegen al creador de una obra original. En el caso de un videoclip, estos derechos permiten al autor decidir cómo se usa su obra y recibir una compensación económica por su uso. Por ejemplo, si alguien quiere usar partes de un videoclip para otro proyecto, necesitará la autorización del titular de los derechos de autor.
  • Derechos de explotación: Estos son parte de los derechos de autor, pero se centran específicamente en la utilización comercial de la obra. Incluyen la reproducción del videoclip, su distribución (como cuando se vende en DVD o se distribuye digitalmente), la comunicación pública (por ejemplo, en televisión o en plataformas de streaming) y la transformación (como si se hiciera una versión alternativa del video).

¿Quién tiene los derechos de autor en un videoclip?

La creación de un videoclip es un esfuerzo colaborativo, y varios jugadores pueden reclamar derechos de autor sobre el video final. Aquí te explicamos quiénes son:

  • El director: En muchos casos, el director del videoclip es considerado el autor de la obra audiovisual. Este es el equivalente al director de una película, ya que es quien tiene la visión creativa y dirige la ejecución del video.
  • El guionista o creador del concepto: Si el videoclip tiene un guion o un concepto narrativo fuerte, el guionista o la persona que ideó el concepto también podría tener derechos de autor. Esto es especialmente relevante en videoclips con historias complejas o con elementos visuales únicos que van más allá de la simple filmación de una actuación musical.
  • El productor: El productor es la persona o entidad que financia la creación del videoclip. Aunque su rol es más administrativo, el productor también puede tener ciertos derechos, especialmente en cuanto a la explotación del video, ya que su inversión hace posible la producción.
  • El artista o banda: Aunque el videoclip es una obra audiovisual, no podemos olvidar que está basado en una canción, y los derechos de autor sobre la música pertenecen al compositor, letrista y editor musical. Por lo tanto, el artista o banda involucrada también tiene un interés en cómo se utiliza el videoclip.

Derechos sobre la música y la imagen: Un matrimonio inseparable

Un videoclip es una fusión de música e imagen, y cada una tiene sus propios derechos que deben ser respetados y gestionados.

  • Derechos sobre la música: La música dentro del videoclip es un elemento crucial y tiene sus propios derechos de autor. Estos derechos generalmente pertenecen al compositor, letrista y la compañía discográfica o editorial que administra la música. Para usar la música en un videoclip, es necesario tener una licencia, y cualquier explotación del videoclip (como su distribución en plataformas de streaming) debe considerar los derechos de la música.
  • Derechos sobre la imagen: Por otro lado, las imágenes del videoclip también están protegidas por derechos de autor. Esto incluye cualquier material visual original, desde las secuencias filmadas hasta los efectos especiales y la animación. Cada elemento visual que aparece en el videoclip podría estar sujeto a derechos de autor, lo que añade otra capa de complejidad a la gestión de los derechos.

Conclusión: ¿Quién controla el destino de un videoclip?

En resumen, los derechos de un videoclip no pertenecen a una sola persona, sino que están repartidos entre varios actores clave: el director, el productor, el guionista (si lo hay), el artista o banda, y los titulares de los derechos de la música. Todos ellos tienen un papel en la creación y explotación del videoclip, y cualquier uso de este debe tener en cuenta todos estos derechos.

¿Un “making of” del rodaje de tu videoclip?

Los videoclips son pequeñas obras de arte. Micro películas de 3 o 4 minutos, donde el director expone su mejor fotografía, su capacidad para mover la cámara con ingenio, el talante con la dirección de personajes o modelos… Pero sobretodo, los videoclips son herramientas de promoción que todo artista, grande o pequeño, necesita para dar a conocer su trabajo, reforzar su imagen pública y atraer nuevos fans (y perpetuar los viejos).

Todo esto lo sabemos y por ello la industria y algunas productoras de videoclips trabajamos día a día para mejorar nuestros vídeos, buscando la mejor relación calidad-precio.

Lo que no siempre se tiene en cuenta es que interesante aprovechar la creación del videoclip, para generar contenido extra alternativo, que potencie y alimente la promoción. El músico necesita contenido.

Un “making of” es una excelente herramienta de promoción. Una pieza de 2 o 3 minutos (lo corto, si es breve, dos veces bueno) que incluya una pequeña entrevista del artista, algunas imágenes de “como se hizo” el rodaje, así como un pequeño seguimiento del artista en su “día a día”, son algunos de los contenidos que pueden formar un estupendo “making” ideal para potenciar la imagen del artista en su canal de youtube.

Un ejemplo ideal podría ser este:

En nuestra productora ofrecemos este servicio “extra”. Puedes pedir información sin compromiso escribiendo a info@musicvideosmm.com

¿Rodaje con 1 cámara o rodaje multicámara?

A la hora de rodar un videoclip, ¿es mejor rodarlo con 1 sola cámara, o es preferible contar con multicámara (dos o más simultateamente)?

Antes de profundizar en el tema, comentar que este artículo ha sido motivado (como practicamente todos los que escribo en «mundo videoclip») por la experiencia propia, así como por alguna discusión fortuita con algun cliente. Así que espero que el artículo sirva de guia para entender mejor como funciona una producción, y así decantarse por 1 cámara, 2 o más cámaras.

En primer lugar me gustaria decir que «cada maestrillo tiene su librillo». Y pocas veces el refranero popular está más acertado, ya que en lo que producción audiovisual se refiere, no hay una única forma de hacer las cosas, y cada profesional tiene su forma partícular de defender un rodaje. Eso sí, hágase como se haga, es necesario justificar la decisión.

Si nos remontamos a los orígenes del cine (allá por el sigle XIX), observaremos que en aquella época las películas se rodaban con 1 sola cámara. La idea de colocar 2 cámaras o más no vino hasta la aparición de la TV y la necesidad de la realización en directo (con video). Por tanto, todo el lenguaje cinematográfico fue «inventado» y desarrollado partiendo del uso de 1 sola cámara en rodaje.  Y aunque el lenguaje audiovisual ha evolucionado mucho desde entonces, hay una base importante que permanece. De hecho, aún hoy en día la mayoria de producciones cinematográficas se ruedan con solo 1 cámara. En estas películas, solo se pasan al multicámara en escenas concretas de acción o efectos especiales que, por su naturaleza, sale más barato realizar con varias cámaras y evitar repetir tomas o alargar demasiado el rodaje.

Y esque, aparte del aspecto puramente económico (+ cámaras = – tiempo de rodaje), el rodar con 1 sola cámara nos enmarcará en esa textura filmica, por contra de la textura televisiva (o de video) que caracteriza el rodaje multicamara.

Pero vayamos al grano, y veamos las ventajas de producir con cada uno de ambos sistemas:

Ventajas de rodar con 1 cámara:

  • La iluminación puede ser más sofisticada y preparada, puesto que se puede trabajar pensando en un punto de vista concreto.
  • Se pueden plantear encuadres más compejos, artísticos o «imposibles». Todo el set se plantea para ese único punto de vista, así que la cámara (la unica que hay) se convierte en la protagonista absolutay tendrá libertar para «moverse» como quiera y por donde quiera (es un decir…)
  • La atención del artista/actor/modelo etc. está definida! hay un espectador concreto (la cámara) y su acción tiene una dirección concreta. Sabemos donde está el espectador. Mirar o no mirar, he ahí la cuestión…. pero con conocimiento de causa.
  • Has encontrado a un operador de cámara cojonudo…. ¿que te hace pensar que vas a encontrar 2, 3 o más operadores igual de buenos para tu rodaje?
  • Alquilar (o comprar) 1 cámara es más barato que comprar 2… así que puedes invertir ese «ahorro» en una cámara mejor, mejores ópticas, o simplemente en un buen catering :)))
  • El inevitable look cinematográfico que aporta rodar a 1 sola cámara, será dificil de imitar.

Ventajas de rodar con 2 cámaras:

  • Se puede rodar más rápido (puedes cubrir varios puntos de vista al mismo tiempo)
  • Puedes obtener más cantidad de material (aunque habria que ver la calidad del mismo….)
  • Aporta un look más televisivo (como un «live»)

En definitiva, cada profesional debe escoger que sistema se adapta mejor a cada producción. Pero antes de decidirte por un formato u otro preguntate:

¿Quiero conseguir un look cinematográfico o televisivo?

A continuación, nuestro último videoclip rodado con 1 cámara (aunque tambien hay algunas tomas con drone):

Saludos!!

 

Manuel Mira. Director de videoclips.

5 claves para EDITAR facilmente un videoclip

La edición o montaje es el proceso último y definitivo que vamos a trabajar, y se trata, sin dudas, de un proceso importante y decisivo para el éxito (o no) del videoclip.

Si el guión y/o el rodaje han sido un fiasco y han estado plagados de errores, va a ser dificil salvar el proyecto con una buena edición, pero, si hemos hecho los deberes y hemos defendido bien el guión y el rodaje, sería una pena echar a perder el proyecto por una edición mediocre o poco trabajada.

Así que no hay que desesperar en esta parte final del proceso. Vuelve a disfrutar de la «soledad» del montaje (después de seguramente un ajetreado, estresante y multitudinario rodaje) y demuestra que te llevas bien con el ordenador.

A continuación, algunas claves y consejos para agilizar la edición y asegurarte un resultado profesional:

1. Sincroniza todas las tomas. Si has grabado tomas del/la cantante haciendo playblack, la primera tarea que te recomiendo que hagas es colocar cada una de esas tomas en una pista diferente de tu editor, y las sincronices todas con la pista de audio final (el tema de estudio).

Yo personalemente voy colocando una a una cada toma y las sincronizo (una a una) con el audio master, ayudado con la herramienta de sincronización del premiere.

En este ejemplo, he sincronizado 14 tomas diferentes con el audio master, colocando cada una en su correspondiente pista. Las tomas de las pistas 10 y 13 no son de toda la canción y solo abarcar una fracción de la misma.

Es hora de darle al play, a la cuchilla, al pause, a suprimir, etc. Poco a poco irás editando por corte las pistas sincronizadas. Al final, el resultado de este proceso podria ser algo así:

Ahora ya tienes una buena base para trabajar. Después ya podrás ir añadiendo poco a poco todas las otras tomas que no son sincronizables con el audio (como los recursos, acciones dramáticas, etc).

2. El ritmo es esencial. En cualquier tipo de video el ritmo y la métrica juegan un papel importantisimo, ¡pero en los videoclips es primordial! Cada estilo musical o cada tipo de videoclip requerirá un tipo de ritmo u otro (eso se tendrá que valorar en cada ocasión), pero sobretodo asegúrate de controlarlo en todo momento. Decide la duración de cada clip, así como cuando empieza y cuando acaba.

Observa en este caso, por ejemplo, como el corte se ajusta al cambio de ritmo (visible por la punta de pico de la onda de audio):

3. En la variedad está el gusto. Un vídeo demasiado repetitivo (donde las mismas tomas se repitan una y otra vez) será muy dificil de justificar. Si hiciste los deberes en rodaje y grabaste suficientes tomas (y variadas), aprovecha e intenta editar un videoclip ritmico y cambiante:

Si «A» es una toma de Primer Plano de tu cantante. «B» es una toma de Plano Medio,  «C» es un Plano General y «D» es un plano recurso de sus manos; no hagas A-B-A-B-A-B-A-C-D. Prueba con A-B-C-A-B-D-A-C-D

No obstante, esto solo es una referencia general. Cada uno debe valorar en cada momento que es mejor para su proyecto y su edición. Cada videoclip tiene unas necesidades.

4. Organiza el proceso de tu post-producción. Normalmente estamos limitados por la potencia de nuestro ordenador (siempre hay un limite). Para no hacer sufrir nuestro ordenador, y no sufrir nosotos con él, lo mejor es optimizar el esquema de trabajo y organizar el proceso de post-producción pensando en la mayor agilización para el procesador y la memoria.

Mi consejo es el siguiente mini esquema:

1º Sincronización de pistas

2º Edición por corte (incluyendo recursos, acciones, etc)

3º Revisión y retoque de edición por corte.

4º Inserción (o creación) de Efectos Visuales (FX), y textos, logos, créditos, etc.

5º Correción de color

6º Rendering final, revisión final y export.

 

5. Corección de color. Si bien la correción de color es un elemento imprescindible en la post-producción audiovisual, se podría plantear que no corresponde al proceso de edición (propiamente dicho) , sino que es un proceso independiente (y posterior). Por ello en este artículo no vamos a profundizar en la correción de color (lo haremos más adelante en otro artículo). Pero si destacar que no puedes plantear hacer un video profesional y pasar por alto este proceso.
Aprender a editar no es dificil, pero para sacar el máximo partido a las herramientas y tener la agilidad de un profesional, se requiere años de experiencia. Como siempre, confia en profesionales. Ahorrarás tiempo y dinero.