Estaremos de acuerdo sobre la importancia del videoclip en la industria musical. Y es que desde su “invención” o irrupción en la MTV, allá por finales de los 70, el videoclip se ha convertido en una herramienta indispensable para cualquier artista o grupo que quiera conectar con su público. Y este fenómeno se amplió con la llegada de Youtube, donde cualquiera puede publicar sus videos y “rezar” para que sean vistos por una gran cantidad de gente.
Pero el consumo de música y de video sigue evolucionando, y junto al videoclip, han aparecido formatos audiovisuales de consumo musical, que aunque técnicamente puedan considerarse videoclips, en su esencia hemos decidido llamarnos de otra forma. Vamos a explorar algunas de esas alternativas al videoclip.
1 Visualizer
El visualizer es una alternativa minimalista y accesible al videoclip tradicional. Suele consistir en una secuencia visual sencilla que acompaña la música sin contar una narrativa elaborada. Se utiliza especialmente para lanzamientos rápidos o como apoyo visual en plataformas digitales. Su estética puede ir del diseño gráfico al videoarte, aportando una atmósfera coherente con la canción sin necesidad de una gran producción. Un buen ejemplo seria este visualizer que hemos creado para PEMÁN
2 Videolyric
El lyric video o videolyric es una pieza audiovisual que destaca la letra de la canción como elemento principal. Su formato varía desde simples textos sincronizados sobre fondo estático hasta animaciones dinámicas con diseño tipográfico creativo. Es una herramienta efectiva para conectar emocionalmente con el público, reforzando el mensaje del tema. Además, permite lanzar contenido atractivo sin los costes de un videoclip convencional. En MusicVideos by Manuel Mira hemos realizado numerosos videolyrics, como este para DIQUE SUR
3 Live Session
Las live sessions o sesiones en directo muestran al artista interpretando la canción en tiempo real, ya sea en un estudio, un espacio especial o incluso al aire libre. Aportan autenticidad y cercanía, y aunque requieren cierta producción técnica, resultan más económicas y orgánicas que un videoclip narrativo. Muchas veces, se graban en una sola toma, lo que potencia la sensación de frescura y realismo.
Otras alternativas, menos convencionales o industrializadas, pero igualmente interesantes a tener en cuenta:
4 Video performance o “Take away”
Este formato se basa en una grabación más espontánea, muchas veces con cámara en mano, siguiendo al artista mientras interpreta la canción en un entorno real, busca capturar la esencia del momento y del lugar, sin artificios. Es ideal para mostrar una versión más cruda o íntima de la música. Aunque en realidad el video performance podria confundirse con el visualizer, la mayor diferencia destaca en la espontaneidad o realismo del video performance, donde no tiene porque haber una planificacion o desarrollo creativo previo como en el visualizer.
5 Loop o video en bucle para redes
En plataformas como Spotify Canvas, Instagram o TikTok, se han popularizado los loops visuales de pocos segundos que se repiten continuamente. Aunque muy breves, estos clips tienen un fuerte impacto visual y ayudan a reforzar la identidad gráfica de la canción. Son ideales para promociones rápidas y formatos móviles.
En definitiva, hay tantas opciones como necesidades, bolsillos y creatividades. y tu? Que formato es tu favorito?