La edición o montaje es el proceso último y definitivo que vamos a trabajar, y se trata, sin dudas, de un proceso importante y decisivo para el éxito (o no) del videoclip.
Si el guión y/o el rodaje han sido un fiasco y han estado plagados de errores, va a ser dificil salvar el proyecto con una buena edición, pero, si hemos hecho los deberes y hemos defendido bien el guión y el rodaje, sería una pena echar a perder el proyecto por una edición mediocre o poco trabajada.
Así que no hay que desesperar en esta parte final del proceso. Vuelve a disfrutar de la «soledad» del montaje (después de seguramente un ajetreado, estresante y multitudinario rodaje) y demuestra que te llevas bien con el ordenador.
A continuación, algunas claves y consejos para agilizar la edición y asegurarte un resultado profesional:
1. Sincroniza todas las tomas. Si has grabado tomas del/la cantante haciendo playblack, la primera tarea que te recomiendo que hagas es colocar cada una de esas tomas en una pista diferente de tu editor, y las sincronices todas con la pista de audio final (el tema de estudio).
Yo personalemente voy colocando una a una cada toma y las sincronizo (una a una) con el audio master, ayudado con la herramienta de sincronización del premiere.
En este ejemplo, he sincronizado 14 tomas diferentes con el audio master, colocando cada una en su correspondiente pista. Las tomas de las pistas 10 y 13 no son de toda la canción y solo abarcar una fracción de la misma.
Es hora de darle al play, a la cuchilla, al pause, a suprimir, etc. Poco a poco irás editando por corte las pistas sincronizadas. Al final, el resultado de este proceso podria ser algo así:
Ahora ya tienes una buena base para trabajar. Después ya podrás ir añadiendo poco a poco todas las otras tomas que no son sincronizables con el audio (como los recursos, acciones dramáticas, etc).
2. El ritmo es esencial. En cualquier tipo de video el ritmo y la métrica juegan un papel importantisimo, ¡pero en los videoclips es primordial! Cada estilo musical o cada tipo de videoclip requerirá un tipo de ritmo u otro (eso se tendrá que valorar en cada ocasión), pero sobretodo asegúrate de controlarlo en todo momento. Decide la duración de cada clip, así como cuando empieza y cuando acaba.
Observa en este caso, por ejemplo, como el corte se ajusta al cambio de ritmo (visible por la punta de pico de la onda de audio):
3. En la variedad está el gusto. Un vídeo demasiado repetitivo (donde las mismas tomas se repitan una y otra vez) será muy dificil de justificar. Si hiciste los deberes en rodaje y grabaste suficientes tomas (y variadas), aprovecha e intenta editar un videoclip ritmico y cambiante:
Si «A» es una toma de Primer Plano de tu cantante. «B» es una toma de Plano Medio, «C» es un Plano General y «D» es un plano recurso de sus manos; no hagas A-B-A-B-A-B-A-C-D. Prueba con A-B-C-A-B-D-A-C-D
No obstante, esto solo es una referencia general. Cada uno debe valorar en cada momento que es mejor para su proyecto y su edición. Cada videoclip tiene unas necesidades.
4. Organiza el proceso de tu post-producción. Normalmente estamos limitados por la potencia de nuestro ordenador (siempre hay un limite). Para no hacer sufrir nuestro ordenador, y no sufrir nosotos con él, lo mejor es optimizar el esquema de trabajo y organizar el proceso de post-producción pensando en la mayor agilización para el procesador y la memoria.
Mi consejo es el siguiente mini esquema:
1º Sincronización de pistas
2º Edición por corte (incluyendo recursos, acciones, etc)
3º Revisión y retoque de edición por corte.
4º Inserción (o creación) de Efectos Visuales (FX), y textos, logos, créditos, etc.
5º Correción de color
6º Rendering final, revisión final y export.
5. Corección de color. Si bien la correción de color es un elemento imprescindible en la post-producción audiovisual, se podría plantear que no corresponde al proceso de edición (propiamente dicho) , sino que es un proceso independiente (y posterior). Por ello en este artículo no vamos a profundizar en la correción de color (lo haremos más adelante en otro artículo). Pero si destacar que no puedes plantear hacer un video profesional y pasar por alto este proceso.
Aprender a editar no es dificil, pero para sacar el máximo partido a las herramientas y tener la agilidad de un profesional, se requiere años de experiencia. Como siempre, confia en profesionales. Ahorrarás tiempo y dinero.